Como eje rector de REMA, la Coordinación General fusiona liderazgo pastoral y gestión organizativa para tejer una red sólida de apoyo a los matrimonios. Su misión va más allá de lo administrativo: es custodiar la esencia espiritual del movimiento, alineando cada acción con la doctrina católica y en diálogo constante con la parroquia y la diócesis.

Con discernimiento y humildad, esta coordinación vela por el funcionamiento armónico de todas las áreas: desde la formación de orientadores hasta la creación de nuevas comunidades, pasando por la supervisión de recursos económicos y la resolución de conflictos con caridad cristiana. Su labor implica delegar con confianza, pero también acompañar de cerca, mediante visitas fraternas y reuniones mensuales, para nutrir la unidad del equipo.

Su compromiso se refleja en procesos claros y transparentes: planifica anualmente con todas las coordinaciones, rinde cuentas al Consejo General, y asegura que cada encuentro matrimonial tenga directores y asesores idóneos. Además, promueve la integración de nuevas familias, incluso facilitando guarderías comunitarias para que todos participen.

Tras años de servicio, entrega una herencia de cohesión y fe, dejando un modelo de liderazgo que pone a Dios en el centro y transforma vidas desde el amor conyugal y la fe.